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1. Sé apasionado

No tengas miedo de mostrar a tus clientes cuánto significa tu negocio para ti. ¡Si amas lo que haces, hay una buena posibilidad de que otros también lo hagan!  

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2. Representa algo

Ya sea sostenibilidad, preservar tradiciones locales o simplemente diversión, ¡asegúrate de que tus clientes sepan que representas algo! Esto ayudará a que tu negocio y marca resuenen con los viajeros y les dará aún más motivos para visitarte.

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3. Experimenta con nuevas ideas

Uno de los grandes beneficios de ser un pequeño negocio es que puedes moverte rápidamente y probar cosas nuevas. También es importante adaptarse para integrar nuevas tecnologías, por ejemplo, permitiendo que los clientes paguen y reserven a través de dispositivos móviles.

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4. Escucha las opiniones

¡Escucha a tus clientes! Tanto si se trata de comentarios positivos como negativos, todos son útiles. Escuchar a tus clientes te permitirá no solo hacer mejoras proactivas, sino también evitar críticas negativas antes de que ocurran.

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5. Orgullécete de tu servicio al cliente

Los clientes recuerdan cómo los hiciste sentir durante una actividad o experiencia, ¡así es como te recordarán! Enfócate en el servicio al cliente y asegúrate de que se sientan bien atendidos, respetados y valorados. Proporcionar experiencias legendarias a los clientes maximizará las posibilidades de que no solo regresen, sino que también te recomienden a sus amigos.

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